Cuando el alma está herida, la pregunta nace sola: ¿dónde estás, Señor? El dolor puede nublar la fe, hacer que el silencio de Dios suene como abandono, que Su aparente ausencia duela más que la herida. Pero lo cierto es que, aunque no lo sintamos, Él está. Dios nunca abandona. Nunca.
El sufrimiento no es señal de castigo
Muchos creen que si están sufriendo es porque Dios los está castigando. ¡Eso es mentira! A veces sufrimos por nuestras decisiones, a veces por las de otros, a veces por la misma fragilidad de este mundo roto. Pero Dios no es autor del mal. Él lo permite, sí. Pero no para destruirte, sino para formarte.
Dios está más cerca en la tormenta
En los Evangelios, Jesús nunca ignoró el dolor. Lloró con Marta y María. Tocó a los leprosos. Escuchó a los ciegos. Sanó a los quebrados. Y lo más grande: Él mismo sufrió. En la cruz, gritó al Padre con un grito que aún resuena: “¿Por qué me has abandonado?” (Mateo 27,46). Él conoce tu dolor. Él lo vivió.
La cruz no es el final
En la fe católica, no adoramos el sufrimiento. Pero abrazamos la cruz, porque sabemos que después de ella… viene la resurrección. Así como Jesús, también tú estás llamado a resucitar. Tus lágrimas no serán en vano. Lo que hoy duele, mañana será testimonio. Dios está escribiendo una historia redentora con tu vida.
¿Qué hacer en medio del dolor?
- 🙏 Orar sin miedo, con tus propias palabras. No temas decirle a Dios que estás roto.
- 🕯️ Buscar el consuelo en los sacramentos, sobre todo en la Eucaristía y la confesión.
- 👫 Apoyarte en comunidad. Dios también habla a través de personas que te aman en fe.
Señor, no entiendo lo que vivo, pero me aferro a tu cruz. Aunque todo parezca oscuro, creo que Tú estás conmigo. Ayúdame a no rendirme. Que mi dolor no me aleje, sino que me acerque más a Ti. Amén.
🌿 Redención FM – Donde incluso el dolor tiene voz y esperanza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario